A LA VUELTA DE LA ESQUINA.

A LA VUELTA DE LA ESQUINA.
YA SE VIENEN!!!

23/11/07

Uranio según la región Puno, ¿riqueza para quien?

Hoy, 23 de Noviembre, realizan un seminario oficial en Juliaca.

Existen varios cuestionamientos posibles, por ejemplo. ¿Por qué la sede del seminario no es Macusani?, ¿acaso no es la zona más interesada?, ¿acaso no es parte de la región cuya oficina nacional descentralizada la organiza? etc. por ahora, esos cuestionamientos los dejamos para otra oportunidad.

En Macarí y Lagunillas se han encontrado vestigios de elementos radiactivos (Torio o Uranio), se esta estudiando mejor una posible explotación a futuro, especialmente tomando en cuenta que en Macusani, ya se concluyeron los estudios de exploración y sólo queda por venir la explotación que ya cuenta con una empresa gigantesca interesada en invertir en esa actividad.

Por el título del seminario, entendemos que a los organismos especializados de la región Puno, [y al país] no les apetece el Uranio, sino el canon minero.

Considerando que no conocemos que a organismo alguno de Carabaya, se este haciendo partícipe de esta actividad hecha CON EL DINERO DE TODOS LOS PERUANOS, y menos a nosotros: el pueblo mismo; nos vemos en la obligación de aclarar a la opinión pública regional que:

El Uranio en Macusani y Corani se encuentra en una basta región que coincide casi en la totalidad de su extensión, con los únicos suelos aptos para los pastos de alpaquería, actividad milenaria local; tanto que el único resto gráfico de la sociedad fundada en la cría de estos animales, los casi 100 paneles de Pinturas Rupestres y Petroglifos de Carabaya, se encuentra precisamente en las mismas rocas que contienen Uranio.

Si nosotros vamos a exponer al hambre a nuestros pueblos del futuro, porque al perder la condición natural de las áreas de pastos, por contaminación o desertificación, perderemos las condiciones naturales del principal sustento económico de nuestros pueblos de altura.

Si el estado peruano nos intentará engatusar enviándonos sólo el 5% de la tributación que las empresas explotadoras tributen, repartiéndose el otro 95% entre el estado y otros pueblos peruanos, como ahora ocurre con la ley del Canon Minero.

Si nosotros, también, pondremos los huérfanos y desamparados por causa de todos los mineros los muertos y enfermos por una actividad extractiva altamente riesgosa.

Si con el caso del Uranio se repetirán las experiencias económicas de la extracción del Oro de Lacaya, Corani, San Gabán, Crucero, Coasa, Ituata, en fin toda Carabaya; la extracción del estaño, antimonio, plata de Chacaconiza, Crucero y Macusani; del estaño y otros metales de la mina de San Rafael ubiacada entre Macusani, Antauta y Ajoyani.

Si nuestras actividades económicas seguirán siendo igual de inestables, igual de no rentables, igual de causantes de la migración de nuestra propia gente hacia las pauperizadas villas miseria de Lima y otras ciudades peruanas, por falta de visión de futuro, de descentralización económica, o por lo menos de vías útiles de comunicación que descentralicen el desarrollo económico del país.

Mientras toda la organización de nuestros pueblos y nuestras relaciones con nuestros pueblos hermanos continúe como actualmente está, la condición de pueblos como los nuestros no es de conciudadanos, compatriotas, ni nada semejante; la condición real de Carabaya es de colonia puneña, colonia limeña, colonia interna peruana, además de colonia de la potencia que por la dependencia estatal nos acecha. Y ESO RECHAZAMOS POR ILEGAL, NO ÉTICO, ANTICONSTITUCIONAL.

Instamos a los encargados a revisar sus apetitos, sus anhelos porque esta vez, si desean el Uranio de nuestros suelos, será después de UN REFERENDUM entre las víctimas de la nueva expoliación (MACUSANI Y CORANI) y no sin antes asegurarse de proveer el máximo beneficio posible para resarcir los daños locales o minimizar los impactos in situ.

24/10/07

Al final, solo un espanto

Al final, solo un espanto
En este corto tiempo en que estuvo siendo nuestro tema central el intento de vulnerar la integridad del Parque Nacional Bahuaja Sonene, en Carabaya1 fuimos testigos de una opción alternativa de consulta popular, nosotros mismos iniciamos nuestra campaña informativa que no nació en los medios de comunicación convencionales, una campaña más democrática y con mucho potencial y por los resultados, efectiva también.
Nos sorprendimos con la cantidad de información que se puede obtener por medio de recolección no necesariamente periodística, aunque, claro, todavía estos son los primeros ensayos para romper el monopolio informativo, que como todo monopolio es siempre más nocivo que positivo; en el caso del problema de la selva del Candamo, el rol de los medios de comunicación convencionales, fue el que siempre debieron haber jugado en todos los casos: de poderosos auxiliares informativos.
Lo mismo que los monopolios, son también francamente detestables todas las modernas formas de globalización, de anulación de culturas, de distorsión de las características particulares de cualquier sociedad especialmente las ancestrales como efecto de los abrumadores mercadeos tendientes a engullirse cualquier población-cultura pequeña. Eso sucede en forma más sensible en el caso de Carabaya y esta globalización que no solo tiene origen en el poderoso mercadeo de la cultura gringa, por desgracia, también es originado por nuestros propios hermanos que parecerían gozar anulándonos en el anonimato o en la confusión.
Decimos lo último porque en esta campaña provocada por el ensayo de injuriar al Candamo, tanto en Madre de Dios como en Puno (los dos extremos), desde ambos grupos que consideramos nuestros hermanos, vimos intentos de restar identidad cultural a la sociedad que protegimos y convivimos desde siempre con esta selva. Leímos "informaciones" originadas en esas fuentes, que no se ciñen a nuestra realidad, cada quien a su lado, cada cual esgrimiendo su propio interés o imaginando falsos apegos, mellando nuestra identidad como sociedad la misma que tenemos todo el derecho de mantener y que rechazamos con vehemencia.
A estas alturas, nos esta pisando el tiempo para tratar un tema que nos es también muy urgente, el de las Pinturas Rupestres y su relación con el Uranio de Macusani y alrededores. Por ello, nuestra defensa de la integridad del PNBS, la protección adicional de las áreas de amortiguamiento, la eventual orientación para un aprovechamiento no lesivo de sus características naturales (eso que los gringos llamarían: Sustainable) etc, tienen que convertirse en una preocupación consuetudinaria, como lo es hasta ahora el problema del Uranio desde hace ya varios años atrás cuando iniciamos nuestra emergencia personal y grupal por éste tema.

17/10/07

¡Viva la bio-prospección en el Candamo!

Existe un buen negocio en el mundo de los "conservacionistas", pocos biólogos, y muchas escorias humanas dedicados a pisotear lo que no les pertenece para conseguir a cualquier precio sus preciados billetes verdes, ellos llaman a su actividad estudios de bio- prospección; consiste en buscar materia prima para las empresas agroquímicas, farmacéuticas y de biotecnología como las muy conocidas Monsanto y Novartis; por ahora estos tipitos se dedican a formar un banco biológico único en la Universidad de Georgia, con fondos que mayormente provienen de la USAID, claro.
 
A cambio de este tipo de materia prima, algunas ONGs, entre ellas Conservation Internacional de USA, la organización que financia la mayoría de los estudios en parques como el Bahuaja Sonene, reciben considerables donativos para la protección de los bosques, es el negocio del "oro verde" de este siglo XXI.
 
El EZLN denuncia desde siempre que los recursos que se están patentando ahora para posterior uso comercial son: secuencias genéticas, seres íntegros, conocimientos nativos de aprovechamiento de la biodiversidad. Los "bio-prospectores" más famosos en el mundo son: World Wildlife Found (WWF), Conservation International (CI), Nature Mercancy (perdón, Conservancy) entre otras ONGs.
 
Ayer (16 de octubre) un señorcito del gobierno (tiene algo que ver con Perupetro) afirmaba que son estas ONGs quienes se oponen al progreso del Perú o desarrollo de su industria petroquímica. Decía el de Perupetro, que con el argumento de resguardar los derechos de personas que 'no existen', esas organizaciones internacionales son las únicas que no quieren que se explore hidrocarburos en los bloques que circundan el Parque Nacional del Alto Purus, donde el 18 de septiembre reciente (según informe oficial de la Asociación Interétnica para el Desarrollo de la Selva Peruana –AIDESEP-)  se avistó un grupo de dos decenas de nuestros compatriotas nativos en aislamiento voluntario. Valga decir que son ellas las que encabezan y financian también algunas de las campañas para salvar el Candamo del inminente peligro que trajo el interés por honrar los compromisos petroleros de algunos gobernantes de turno.
 
Se suele decir: "los enemigos de mis enemigos son mis amigos", o "entre bomberos no nos pisemos las mangueras". Aclaramos, por lo menos habemos un grupo de personas que nada tenemos que ver con la bio – prospección y sus intereses, que nada avalamos de las actividades de los BIOPIRATAS, aunque en esta ocasión aplaudimos que estén de nuestro lado, digamos que nos conviene no atacar su descarada afición al hurto de lo que no les pertenece porque sólo con su dinero (mejor dicho, con el dinero que recolectaron marqueteando la riqueza de nuestras selvas) se pueden hacer campañas para salvar la vida de la selva de la cuenca del río Candamo de la rapiña petrolera.
 
NOTA: Por si hace falta, nos oponemos a la destrucción del Candamo porque esta selva contiene la esperanza de futuro promisorio de nuestras comunidades, es nuestro derecho legítimo no permitir que los recursos que contiene sean rifados para provecho no local, o ni siquiera peruano como se planea. Algunos ciudadanos de y pro Carabaya estamos haciendo nuestra parte desde el blog. http://bsmitadsur.blogspot.com
 
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ARTICULO AL QUE CONTESTO
 
EXPRESO, 16 DE OCTUBRE DEL 2007
"La demanda de Aidesep terminará sólo con un comentario de la CIDH"
11-1_cindy_chavezEl pasado viernes, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) realizó una audiencia para evaluar las denuncias presentadas por la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (Aidesep) contra el Estado peruano pues afirma que las actividades que realizan tres empresas petroleras en la selva afectarían a pueblos indígenas en aislamiento voluntario.
El presidente de Perupetro, Daniel Saba, indicó a EXPRESO que confía en que estas demandas no prosperarán pues, aseguró, no tienen sustento.
–Aidesep demandó al Estado peruano ante la CIDH y le pidió tomar medidas cautelares contra las operaciones petroleras de Repsol YPF en el Lote 39 y Barrett Resources en el Lote 67. ¿Tiene sustento la demanda de Aidesep?
La demanda de Aidesep es extraña porque reclaman que hay grupos no contactados en estos lotes, lo curioso es que argumentan que existen cinco grupos en aislamiento voluntario, y en los 15 años que se viene desarrollando la actividad en la zona nunca se ha reportado algún avistamiento.
–¿Entonces no prosperaría en la CIDH?
Por supuesto que no, con toda franqueza considero que es una demanda absurda, caprichosa y, sobre todo, un atentado contra el país. No me da miedo decirlo, qué curioso que se presente esta demanda justo ahora cuando se anuncia la comercialización de 120 mil barriles diarios, ¿Qué es lo que quieren? ¿Que el Perú no produzca petróleo?
–¿En cuánto tiempo estima que se resuelva esta demanda?
Espero que muy pronto. Estamos seguros que terminará sólo en alguna recomendación o comentario, pero de ninguna manera en una sanción.
–¿Este tipo de protestas afecta a la actividad petrolera?
Felizmente no, las mismas comunidades reconocen que la actividad es beneficiosa y se dan cuenta que sabotearla es perjudicial para ellas.
–¿Han notado algún manejo político en contra de las exploraciones petroleras?
Yo diría que hay unas ONG que tienen una agenda propia y que por alguna razón se quieren oponer a que el Perú desarrolle su riqueza hidrocarburífera, pero a pesar de eso la actividad avanza.
–¿Entonces los argumentos de la defensa peruana son sólidos?
Sí, por supuesto. Como Perupetro pedimos un informe técnico al antropólogo más cotizado del país. Él hizo un informe técnico–científico donde concluyó que el estudio presentado por Aidesep no tiene ninguna base.
–Pero tal vez pase el tiempo y crezca el problema o persista, ¿qué opina?
Más bien en el último año el problema ha disminuido. Las propias comunidades expresan su deseo de colaborar con el Estado y con la empresa en un diálogo tripartito para obtener los mayores beneficios.
–¿Perupetro asegura que no permitirá la actividad petrolera en las zonas de aislamiento voluntario?
Absolutamente. Es un derecho de las comunidades vivir aisladamente y de darse la situación, Perupetro sería el primero en pedirle a las empresas que no trabajen en esas áreas.
Denisse Collant es Tenorio

Petroquímica en Pisco generaría problemas ambientales
–¿Nuestro país está en condiciones de llevar con éxito la industria petroquímica? ¿Existen las reservas suficientes de gas?Absolutamente, solamente en Camisea hay reservas de 12 trillones de pies cúbicos, y pueden ser más, porque se está comenzando a explorar Camisea 2, que tiene un potencial muy grande. Luego tenemos los lotes 57 y 58 y el lote 76 en el norte, de manera que el gas para el consumo interno alcanza de sobra. –Todavía no se ha definido dónde debería construirse la planta petroquímica. ¿Dónde debería instalarse?Es una decisión política. Definitivamente tendría que ser en el sur, pero no en Pisco, pues no tienen las condiciones adecuadas, entonces sería en Marcona o en Ilo.–Pero el propio presidente de la República afirmó que la planta se construiría en Pisco.Era la idea original, sobre todo después del terremoto, pero en Pisco ya hay instalaciones de energía y una planta más crearía problemas ambientales. De otro lado, el puerto de Pisco no está preparado aún para una exportación de petroquímica, como sí lo están los puertos de Marcona o de Ilo.–Perú LNG también se mostró a favor de que sea en Pisco.Pero en Pisco no puede ser por más voluntad que haya. Mi opinión personal y no compromete a Perupetro es que la industria petroquímica debe instalarse en Ilo porque tendría un efecto de irradiación en todo el sur, pero, repito, es una decisión política.



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8/10/07

A 40 años del Che asesinado

A 40 años del Che asesinado.

..."No se preocupe, capitán, esto se acabó", dice Gary Prado que le dijo Guevara al entregarse. Prado es hoy general y se mueve en silla de ruedas, baleado por la espalda por error cuando desalojaba, años después, un pozo petrolero tomado por comandos ultraderechistas. Ese "esto se acabó" no significó más que la confesión casi sarcástica de una impotencia que nunca fue explicada. No es la frase que Guevara pronuncia desde el terreno del mito, al que lo enviaron para siempre las dos ráfagas de fusil automático disparadas por el sargento Mario Terán, mientras estaba prisionero en una escuela del poblado de La Higuera. Las palabras que el mito pronuncia son: "Apunte bien y dispare. Va usted a matar a un hombre". Terán se encargó de repetirlas. Ellas resuenan hoy de un modo extraño. Guevara parece estar diciendo: "Va usted a matar a un valiente", pero también: "Va a matar a un hombre, no a su leyenda"...

El mito que inspira toda conducta política reivindicatoria de las gentes pobres en Sudamérica, el Che, el 8 de octubre cumple 40 años de muerto. ¡Cuanto falta por aprender de hombres de su talla!.
In memoria desde Carabaya, una tierra ligada a la leyenda de igual trascendencia rebelde que le precedió: el Tupac Amaru II.

Waldir.

Texto tomado de: LA PASION DE CHE GUEVARA, por Jorge Aulicino, Revista, Clarin Bs Aires, 29 - 9 - 07. Versión electrónica.

18/8/07

A Pisco

Mis coterráneos, en situación como la de Pisco, y toda Ica hoy, durante estos primeros días postsismo, estarían preparándose para despedir las últimas luces vespertinas de cada atardecer con oraciones para aplacar el enojo de algún dios que sólo escucha las oraciones a voz en cuello.

La vida para la concepción del mundo moderno, que evalúa los desastres con cifras estadísticas, que reporta miles de muertos lo mismo que miles de piedras, es un don sin esencia; para el hombre en comunión con su naturaleza, ubicado en el pequeño rincón que le corresponde, la vida, una vida es más que un simple número, es más que la sumatoria de un montón de células, vivas cada una de ellas; tanto como un nombre es más que unas cuantas letras reunidas y ordenadas; o el pensamiento y los sentimientos son más que un grupo de reacciones químicas en unas células especializadas. Cuan lejos esta el mundo de hoy de la concepción del hombre andino que lagrimea en el momento en que su cordero exhala su último respiro, aún a manos suyas; cuan lejos de ese sentimiento que hace gozarse por las primeras flores, u origina una fiesta por los primeros frutos. Cuan distantes de sus raíces.

Hoy, pasadas las primeras 72 horas postsismo, las cruciales; qué poco trágico suenan 500 muertos comparados con los casi 300000 fallecidos de Indonesia y países vecinos en 2004; o los 65000 de Yungay en 1970, en el propio Perú; dentro de pocos días quien sabe si el sismo del miércoles pasado será objeto de simple reminiscencia histórica periodística, atrás quedarán las comodidades temporales que la condolencia nacional e internacional proporciona y aflorará, como siempre, la verdadera magnitud de la desgracia, de la pobreza, de la naturaleza humana, el verdadero dolor de haber perdido una vida cercana o simplemente de haberlo perdido todo bajo los escombros. Se vendrá la enorme tarea del “Empezar de Nuevo”; sepan que ese dolor multiplicado y desagregado por 500 es tan nuestro y estamos agradecidos por la misericordia nacional y extranjera para con ellos que soportaron esa desgracia, hoy por ellos, mañana quizás por otros o tal vez nosotros.

En situaciones semejantes, consuelan los filósofos que conozco asegurando que los males de este tipo vienen por causa divina, por causa natural, que ellos son precisos porque en adelante esa misma fuente proveerá los modos y medios para salir adelante al 10 y 100 por uno; aseguran que la fuente de la esperanza esta en la cima de los calvarios vecinos, por eso, cada vez que la tierra o sus fenómenos hacen que notemos el orden establecido, esos mismos filósofos, descendientes de los viejos incas, asimilados hoy a la sacristía o miembros de parafernalia clerical pero con las mismas enseñanzas de vida desde hace miles de años, se marchan con un grupo de jovenzuelos a implorar cada noche, dicen que de rodillas, por espacio de media a una hora por lo menos -mayor el número de participantes y mayor el tiempo cuanto mas grande o implacable el enojo divino-; sus oraciones están dirigidas a un dios innominado o, mas bien llamado simplemente como “Taytallay”… que a lo lejos se escucha acentuado, seguido de un coro en quechua, que entre muchas cosas que dependen de la ocasión, preguntan: -¿porque permites que esta desgracia nos suceda?-, e imploran -¿por favor, haz que este daño pase?- repitiendo un sonoro –Taytallay- tras cada frase.

Escuchar a las 7 de la noche los “Taytallay”… que bajan como una azotadora bruma desde la cima de algún calvario cercano, traducen el ambiente de puna reseca por la falta de lluvias, o la fría noche por el exceso de frío fuera de temporada, en una lúgubre oración general, conmueve el persigno acompañante de la madre, la abuela y toda la casa; el más ateo es conmovido y se suma por lo menos con un temeroso silencio que confirma que la ocasión es especial.

La receta debe ser eficaz porque de otro modo, muchos pueblos olvidados del Perú anónimo habrían desaparecido tras sismos, nevadas, inundaciones o heladas de varios días y sin posibilidad de acceder a ningún auxilio foráneo.

¡Fuerza Pisco!

13/8/07

A propósito de las 2000 Vicuñas de Bonicelli

Una mañana salía apurado el tio abuelo; no lo veríamos hasta pasada las 3 ó 4 de la tarde, hora a la que llegó con un cargamento de carne fresca en su pequeña Datsun de los 50s, tan destartalada que sólo funcionaba porque como oficio le hacía a eso de andar arreglando motores y esas cosas.

Al promediar las 10 de la noche anterior, el pastor que por ese tiempo estaba en C’cac’ca Punco había llegado con una pésima noticia; en quechua dos taludes de menos de 100 mts de altura, generalmente de roca, que se disponen uno frente al otro con una luz relativamente corta, se denomina Punco o Puerta, el nombre significa: puerta de roca; la hija del pastor de 14 años había caído en desgracia la tarde anterior y era, a la vez, única víctima-testigo de la masacre a manos de algunos delincuentes armados.
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Una mañana feliz del reciente enero pasado, en C’cac’ca Punco, se habrían sorprendido gratamente con los huéspedes de la figura más femenina de las alturas, una manada de unas 10 vicuñas habían decidido apoderarse de la mejor cumbre; el lugar elegido, como siempre sucede, tenía un manantial que proveía agua durante todo el año, algún sentido no desarrollado en el humano les debe dar esa facilidad para reconocer este tipo de sitios, la hierba que crece ahí esta permanentemente verde, tenían cerca unos roquedales protectores que les aseguraba buena estadía durante la noche.

El día anterior de su llegada, alguien habría osado acercárseles demasiado o, lo peor, tratado de atrapar a alguna de ellas, o quien sabe por qué esos animalitos que preferirían permanecer estables en un solo lugar agradable por el resto de su vida y el resto de sus generaciones, habrían sido obligadas a mudarse.

Es cierto que a veces para todos escasea la tierra útil, cierto también que los mejores bofedales son apetitosos para los animales domésticos, pero la ocasión obligaba a la excepción; habían llegado las legítimas dueñas de esos suelos, habían decidido establecerse y nada sería más grato que su visita no sea sólo de paso; desde ese día, los inquilinos estaban obligados a hacer los arreglos convenientes para satisfacer las demandas de sus majestades las Vicuñas; sus demandas son siempre tajantes: la cumbre que ellas habitan debe permanecer intangible, ni animales y menos humanos deberán aproximarse hasta una distancia prudencial; los intentos de transgresión de la norma son inmediatamente advertidos por el macho de la manada. Es verdad que similares atenciones se les ofrece también a los Guanacos, Ciervos (venados) y aún algunas aves, pero las Vicuñas son las Vicuñas, la mayoría del resto de animales son nómadas de costumbre, ellas no, por eso siempre es un honor tenerlas como huéspedes.
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A las 3 de la tarde aproximadamente había escuchado los inconfundibles truenos de los disparos de dos carabinas; cerca como estaba, la niña se habría acercado a ver lo que pasaba; sucedía lo peor, dos hombres de aspecto foráneo habían matado ya a dos Vicuñas y había otro grupo de ellos, entre tres a cinco que se habían dispuesto en cerco para impedir que el resto de la manada salga despavorida, como que en efecto sucedió luego de la masacre.

La carne que traía el tío en la Datsun , era nada menos que los cadáveres de las cinco Vicuñas asesinadas y desolladas, los delincuentes se habían llevado las pieles de los animales y la virginidad de la única testigo. La denuncia prejuiciosa se pondría como delito contra la fauna silvestre y delito sexual perpetrado por un grupo indeterminado de delincuentes armados de aspecto boliviano.

Articulo al que respondo:
Tito Bonicelli: Yo no soy ladrón, soy alpaquero
(RPP)
lunes, 13 de agosto , 2007 - 09:38:12
“Yo no soy ladrón, soy alpaquero”, afirmó el ex director del Consejo Nacional de Camélidos Sudamericanos, Tito Bonicelli, tras la denuncia del actual ministro de Agricultura, Ismael Benavides, sobre el traslado presuntamente irregular de 2 mil vicuñas desde Puno hacia La Libertad.
Según dijo, la comunidad de Picotani (Puno) solicitó a la institución, entonces a su cargo, conseguir un lugar en donde colocar sus vicuñas por lo que programó una reunión entre sus autoridades y los representantes de las empresas de los hermanos Sánchez-Paredes.
Estos, a cambio de 350 mil dólares, recibirían a las vicuñas en La Libertad, en una
transacción que no se puede considerar como una venta. Con este dinero, Picotani
construiría una represa y dotaría de energía eléctrica a toda la localidad.
Aseguró además, que está orgulloso de esta medida pues así se salvó a las dos mil vicuñas que podrían haber fallecido de frío y hambre debido al mal clima de la región.
Bonicelli Croivetto expresó su indignación pues considera que el viaje de las vicuñas fue “el traslado de fauna silvestre más grande de la historia de la humanidad”, lo cual no fue destacado.
“En vez de ponderarlo y salir en los periódicos, vienen a reventarme. Eso es por
ignorancia de ciertas personas que engañan al ministro”, dijo. Señaló además
que jamás lo llamaron para realizar su descargo, sin embargo para otras cosas,
como conseguir gente para los mítines partidarios, si lo requieren.
“Que me denuncie ante el Poder Judicial pero que no perjudique a los vicuñeros”,
sentenció.

12/8/07

Dueños y señores del campo

Desde la Reforma Agraria de Velasco Alvarado, el militar prosocialista de los 70s (por contagio retrasado con la corriente regional de moda en la Sudamérica de esos años), la mayor parte de las tierras en Carabaya son de propiedad de las comunidades campesinas; una buena parte de ellas están en manos privadas (todas de mediana y pequeña extensión); y, finalmente, existen otras asignadas a una especie de patronazgo modificado con el sugestivo nombre de: empresas rurales.

Así quedaron todas las tierras de cultivo y más del 90 % de la selva o terrenos boscosos bajo la tutela colectiva de las comunidades campesinas, que no son típicamente una propiedad colectiva y menos un accionariado societario de la tierra; no es, entonces, un sistema de equitativa repartición de los beneficios que produce este bien, pero tampoco un tipo de aprovechamiento capitalista de la tierra; ni siquiera se puede hablar de acceso equitativo, los hijos y nietos de las familias que conformaron las iniciales comunidades campesinas, tienen que conformarse con un pedazo repartido entre su parentela de los espacios asignados a sus abuelos, la tierra escasea con cada generación; resumiendo, este sistema de comunidades campesinas es un producto abortado de intento de socialización del bien tierra, aunque, hay que reconocer, un empobrecedor pero muy eficaz medio de protección de la sobre-explotación de los suelos.

El 50% aproximadamente de tierras para pastoreo son de propiedad privada, 40 % de propiedad comunal, y un 10% aproximadamente (pero las mejores) son de propiedad de las empresas rurales; todas las empresas rurales fueron un rotundo fracaso social, no cambió en nada la situación del pastor; y con una o dos honrosas excepciones, tal vez solo un caso en toda la región Puno, todas mostraron modestísimos resultados productivos (dadas la calidad y cantidad de tierras que el estado les regaló), casi todas envueltas reincidentemente en descalabros económicos a manos de malos técnicos encumbrados en las cúpulas directivas. Este sistema, se diría, es un aborto feudaloide de un modelo concebido para ser social-capitalista; dado que los directivos son generalmente extraños para la cultura pecuaria local, finalmente resultaron ser organizaciones Pasto K’aras (adjetivo insultante que significa arrasador o pelador de pastos, lo escuche en Nuñoa en voz de uno de sus ciudadanos refiriéndose a la Empresa de Propiedad Social Rural Nuñoa). ¡Son una brutal aberración!.

La propiedad privada solo es viable si y solo si la producción es semi-feudal que se erige sobre las espaldas de los de más abajo: los pastores y/o agricultores; el único mercado intermediario que se conoce (comercio monopsónico) para los productos no paga ni siquiera los costos mínimos de producción asalariada para pastores o agricultores a razón de 1,00 dólar per cápita por día, o el monto mínimo (bajo criterio de la FAO) con el que se puede asegurar la pancita satisfecha. Ciertamente, la actividad pecuaria es más un sistema de ahorro para suplir la función de los microbancos de consumo de otras sociedades, que un sistema de generación y/o repartición de riqueza.

Es decir, resumiendo, la forma en que se reparte la tierra y el acceso a los beneficios que produce es críticamente expulsor de gentes en busca de mejores condiciones de vida, para encontrarse que la realidad es peor en las villas miseria de Lima u otras ciudades, a donde van a parar mis paisanos desarraigados por los extravíos de los economistas.

Alimentando al monstruo
Uno de los vicios de nuestra organización política es, ciertamente, su centralismo. Pero la solución no reside en federalismo de raíz e inspiración feudales. Nuestra organización política y económica necesita ser íntegramente revisada y transformada” Diagosticaba Maríategui en su ensayo sobre el Regionalismo y Centralismo, uno de los siete. Por desgracia el maestro se quedó muy corto.

Unos dirían que los de Carabaya y alrededores viven a un ritmo de vida anacrónico, que no se integraron hasta ahora al “sistema eficaz” de comercialización y aprovechamiento rentable de los productos de la tierra, que sus métodos de producción no son los recomendables, los que en verdad “son buenos”, que el secreto para vivir mejor es ser ricos (en dinero) y explotar la tierra a un ritmo que satisfaga las demandas de la exportación, o convertirse en los indiecitos que producen el plátano, las naranjas, los mangos, los espárragos para que los gringos o europeos se los coman a mitad del costo con el que los suyos producirían lo mismo; y suenan algunas voces susurrando interesadamente que “urge planificar el mejor aprovechamiento de la alpaca, del café, de la coca, de los bosques y sus beneficios para generar riqueza”; otros mas, los campeones de la idiotez, emiten leyes que, dizque, nos beneficiarán promoviendo clusters que se dediquen a la explotación de la biotecnología en las megaciudades, allá donde los obreros gastan más del 50% de sus míseros sueldos en el trasporte urbano, o ahorran media vida de sueldos para comprarse el automóvil propio, sabiendo que ese esfuerzo va a parar a manos de los verdaderos dueños de la gasolina o la Toyota Corporation, esos que leen el Dow Jones o Nasdak de todos los días porque “tienen la cabeza para hacer trabajar al dinero, pues éste y no los músculos debe ser quien trabaja” (vaya metafilosofía).

Por otro lado, los escépticos, que no faltamos, decimos que no, que ahondar o persistir con el sistema de siempre, no traerá nada bueno como que sólo trajo pobreza y desarraigo de nuestra gente durante los casi 500 años de coloniaje en el que se vive. Que lo anacrónico es la expoliación de recursos para beneficio ajeno; que lo ético es que si existe una empresa generadora de electricidad como San Gaban con los 110 MW actuales y sus mas de 475 MW planificados para los próximos años, no se lleven toda la energía afuera como hoy, y hasta pretendan exportarla; que es ético que por lo menos algún foco se ilumine para el beneficio de esa población que soporta y soportará (se banca, diría Elina) los efectos nocivos de los futuros 4 embalses del Río que le da el nombre.

Bajo estas condiciones, es inhumano, es antitético de la mínima moral que se inviertan más recursos en prolongar la agonía de miles de familias colonizadas como las de Carabaya. No se puede pretender que prosiga por más tiempo la explotación de los marginados, cuyo origen es el sistema de COLONIALISMO INTERNO (en esto se equivocó el Maestro José Carlos) que sumerge en la miseria a millones de ciudadanos y, para colmo, obligados a alimentar los privilegios de las capitales, como se da con el caso del ROBO de recursos por Canon Minero, otra deshonra para los pueblos olvidados del Perú.

Para nuestros amigos extranjeros:
el meollo de la reforma agraria velasquista fue eliminar los latifundios creando propiedades colectivas; se expropiaron las mejores tierras, incluidos todos los animales domésticos de manos de los latinfundistas, o quienes poseían grandes extensiones de terreno; el modelo, al quedar trunco –si es que tuvo una meta real- determinó que en Carabaya y alrededores, por inercia derive o tome las características del único modelo conocido, o el que era el más familiar: las empresas rurales reprodujeron todos los vicios del odiado patronazgo; el nuevo propietario todopoderoso es la cúpula de directivos, mientras que los pastores siguen como si la reforma nunca se hubiera implantado.


6/8/07

Un prejuicio equivocado sobre la flora

Antes de pasar al otro punto con los que quiero mostrar por qué existe el Candamo, por qué permanecen vírgenes las selvas del Bahuajja Sonnene y cuanto costó guardarlas así hasta ahora; vale apuntar que los otros cultivos alto-andinos, quinua, cañihua y aun la cebada, son utilizados para “curar” las tierras cuando se tornan nocivas para los cultivos de papa; por ejemplo, se siembra cebada una temporada antes del año en que entrará en turno una determinada parcela, cuando ella produjo muchas papas verrucosas durante la última cosecha (hasta donde se, esta enfermedad es producida por un virus, no se el nombre taxonómico del causante, ni siquiera si el tratamiento es adecuado) cuando la tendencia a contagiar esta enfermedad es permanente o difícil de “curar”, las tierras son clasificadas como Lloc’co (de ellas escribí antes). Parece ser que este uso fue desde siempre así, por lo menos eso se puede entender por el nombre de una de las ruinas cerca de Tantamaco, Q'uilli-Q'uilli; erroneamente el Dr. Larry Coben, enterado por nosotros de su existencia, la habría nombrado Quilla-Quilla (e hizo caer en él a nuestro buen Ing. Rainer); el primer nombre indica que se encuentra en medio de un sembradío de quinua; Q'uilli, se denomina al tronco de esta planta y al repertirse indica algo como: "en medio de". Quilla es Luna, pero es inverosimil su repetición y no es el nombre con el que se conoce desde siempre. Ya dije, la zona de Tantamaco vive de y para cultivar papas.

La flora alpaquera
Cualquiera que conoce los pisos ecológicos superiores a los 3000 msnm, relaciona inmediatamente su flora a unas dos o tres especies monótonas y con paja abundante, casi exclusiva; entonces, supone que las alpacas y los otros auquénidos que viven a esas alturas, son por antonomasia pajívoras (no existe la palabra en el diccionario, no la busquen)

Falso.

Y si decimos que las alpacas enferman (y a veces mortalmente) si son alimentadas exclusivamente con pastos cultivados, surgirá la duda sobre ¿qué es, entonces, lo que comen a más de 4000 msnm estos animales?.

Los pastos en Carabaya, cuya producción de alpacas en el Perú o sea en el mundo, a mucha honra tiene mucho de endémica, se clasifican en dos grandes grupos (para la ciencia local, claro está) los pastos K’echu y los pastos Purga, cada cual con varios subgrupos; ambos tienen relación con la calidad de los suelos, se suponen mas nutritivos los Purga, como que con un solo mes al año alimentando los animales en áreas de esta calidad, resulta suficiente para que los animales sobrevivan fuertes y sanos durante el resto del año. Aún cuando esta calidad de pastos es fundamental, se cree que el excesivo tiempo pastando en Purga, puede llegar a matar a los animales.

Los pastos K’echu, se clasifican así porque contiene especies con deficiencias nutritivas, deficiente variedad de especies de pastos silvestres, porque las aguas de los manantiales suelen contener parásitos hematófagos (semejantes a las liendres, pero de color rojo), contagian alguna enfermedad con mucha frecuencia. En estos lugares, los animales sólo pueden permanecer por periodos de tiempo corto, son, se diría, pastos de segunda calidad.

El privilegio de la flora a ras del piso en los pisos ecológicos superiores a 4000 msnm (especialmente estos) de Carabaya y la diferencia con los pastos vecinos, o razón del semiendemismo de la crianza de alpacas, es la variedad de especies de pastos que se pueden encontrar que da para esas clasificaciones y es esa flora la que en verdad alimenta a los auquénidos domésticos y silvestres; hay que exceptuar a las llamas, son las únicas que pueden ingerir el ichu o paja, pero sólo en condiciones de extrema necesidad. Cuando el ichu predomina, las tierras se reservan o sólo sirven para cultivarlas.

Por causa de los pastos, ya insinuamos, nadie alimenta a sus animales exclusivamente con pastos cultivados (si es que hay alguno que usa heno o cebada para las alpacas, se siembran sólo cuando se poseen reses u ovejas); los pastores que conozco no permanecen en un solo sitio durante todo el año; el 100% de ellos son nómadas. Por el tiempo que dure su permanencia en un lugar, (algunos pocos mes como máximo) habitan una choza de piedra al borde del cerco de sus animales, todo el conjunto construido generalmente de piedra gabro o sillar en doble hilera, con el fogón y la tarima familiar como elementos indispensables .




fotografia tomada por Raul Talavera Salas.

5/8/07

Sobre cómo y cuando empezó a enfriarse la tierra

Todavía deben existir en todas las casas de Carabaya, la Rauc'ana, la C'upana, y Chaquitajlla además de una cuarta cuyo nombre en quechua olvidé, esta última en forma de T; herramientas infaltables para las labores agrícolas, todas, excepto la Chaquitajlla, vigentes hasta la generación de mis abuelas.

La primera proviene de la primigenia Huayracca, herramienta de madera de unos 50 cm de largo aproximadamente, labrada en la parte en que un pedazo de tronco secundario de Keñua o Chonta (Palmito) dió origen a una rama, con un ángulo de separación de 45° a 60° y de unos 20 a 30 cm de largo; afilado, este apéndice sirve para escarbar la tierra y amontonarla o raucaii, en quechua;

en el estado de rauc’ana, esta primitiva herramienta, lleva adherida al apéndice labrador un pedazo de hierro afilado que desempeña mejor la función para la que fue creada, o sea, es simple modernización de la Huayracca


La C’upana es una porción del tronco de los árboles de las mismas especies de las que provienen las herramientas de arriba u otra similar (de madera muy dura), cuyo mango es una de sus ramas de unos 4 a 6 cm de diámetro y hasta un metro de largo; por efecto del uso el tronco tomó una forma esférica de unos 20 a 30 cm de diámetro convirtiéndose en un poderoso mazo de madera; sirve para destrozar los terrones grandes y enterrar mejor las semillas durante la siembra, acto que se denomina C’upaii.

Dicen que la Chaquitajlla de los viejos años, o roturador de pie (esa es la idea que se traduce desde el quechua y no Tirapie como algunos traducen) la única herramienta utilizada hasta ahora útil durante el barbecho y la siembra en los andenes, era también construida toda de madera; nosotros la conocimos tal y como se ve actualmente, con un mango macizo de mas de un metro de altura con apéndices adosados para el manejo, uno a media altura que sirve para orientar la herramienta con una mano y la otra inferior que sirve para impulsarla contra el piso con la ayuda del peso de cuerpo, transmitido por el pie; el propósito es hundir lo más que se pueda la punta que hoy es de hierro

Un año, lo recuerdo a medias, a mi madre (y seguro que a su generación), se le había ocurrido proveer a los labradores unas picotas de hierro con mangos de madera pequeños para reemplazar las tradicionales rauc’anas de mis abuelas y un anafre marca Primus con kerosén para suplir a los fogones de siempre; recuerdo la reticencia de mi abuela paterna, un tanto más conservadora; pero lo que no olvido es el reclamo de la esposa de Dn. Cayetano, el pastor que unos años atrás había muerto ahogado en el río cuando trataba de sacar a una de sus alpacas de esas corrientes en época de lluvias, ninguno sobrevivió a la bravura de las aguas :

- No es bueno -le decía una tarde en quechua- herir a la tierra con esas cosas tiene serias consecuencias... no es bueno porque así se enfría la tierrita, ya empezó a producir menos porque a algunos flojos se les ocurrió enfriarla con el fierro de la Chaquitajlla, no se a donde llegaremos con los picos y el kerosén más- le oí razonar, seriamente preocupada.

La contundente advertencia dejó un clima enrarecido por el respeto a lo añejo que se expresaba por la voz de Dña Maria, pero la versatilidad de lo nuevo hizo que nadie le hiciera caso; en los milenarios escondrijos separados para los fogones al borde de cada parcela, se empezaron a armar unas carpas provisionales para evitar el viento fuerte y, desde unas dos generaciones atrás, cada vez se enfría la tierra un poco con cada herida, desde entonces la producción es un poquitín menor cada año.

28/7/07

San José; el de la giba del Augurio

Mirando al este desde Tantamaco, un centro poblado cuyas familias casi exclusivamente se dedican a la excelente producción de papas, ocas y otros tubérculos y raíces de esa clase; una silueta que parece ser una roca, destaca solitaria cortando el cielo en la cumbre del cerro vecino.

El villorrio mencionado se encuentra a media altura de un profundo cañón muy estrecho de unos 800 a 1000 metros de profundidad, la foto que se muestra fue tomada precisamente cerca de la cumbre occidental de este cañón; el artista debió impresionarse porque en este lugar podía ver nubes mirando hacia abajo.


Ahí, por lo menos todas las tardes y durante todo el año, el cañón labrado por el río Macusani, como en los muchos otros cañones que llegan hasta la selva, se llenan de neblina tan densa que le confieren la necesaria humedad y, con ella una muy alta seguridad de cosecha.

Hoy, ambos márgenes del cañón muestran incontables andenes, o terraplenes agrícolas (creo que ese es el nombre adecuado), muchos de ellos de reciente factura y es que la técnica de cultivar en las faldas de los cerros acondicionando terrazas escalonadas, aquí más que en ningún lugar fue vital para incrementar los espacios de cultivo; por ello, el arte de construirlas no se perdió, y no solo eso, sino que se tiene cuidado de seleccionar los espacios más adecuados para sembrar un tipo específico de papa, u oca por ejemplo, no crecen a la misma altura una “luntusa”, que “yana lomo”, o una “pacocha senk’a” o las raras manca p'aki estas son cuatro de las decenas (si no cientos) de variedades de papas que se pueden encontrar en los sembradíos de Tantamaco; la primera lleva el nombre porque su color es tan amarillo como la yema del huevo o Runtu o Luntu; la segunda quiere describir una especie alargada negra; la tercera porque con frecuencia esas papas se parecen a la nariz de una alpaca, y la cuarta porque dicen que algunas veces, esa variedad suele romper las ollas de tiesto al reventar durante su cocción por lo inusualmente harinosas que son, todos son nombres en quechua.


Nos referíamos a la roca en la cumbre del cerro de enfrente; esa silueta, se dice, es la imagen de San José, patrono del poblado; este es un santo que se tomó muy en serio su trabajo y para demostrar que es sensible a los dolores de sus protegidos, se muestra cargando un bulto sobre su espalda, tan igual como que es la única sacrificada manera de subir las papas desde las profundidades del cañón hasta el pueblito durante el tiempo de cosecha. Gracias al santo, generalmente las cosechas son buenas, lo que significa que por cada parcela, una sola persona tendría que subir unas 50 a 100 veces llevando a cuestas una arroba de papas las mujeres, o una y media a dos los varones por un empinadísimo camino de varios cientos de metros, las llamas están vedadas hasta las postrimerías de las cosechas, por el daño que pueden ocasionar a los sembradíos todavía no cosechados de los vecinos, por causa del angosto camino.

San José de Tantamaco no solo es el protector, tan bueno es que avisa a su gente cuanto de cosecha irán a tener en una determinada temporada; cuando su silueta tiene un bulto pequeño en la espalda, o sea carga poca papa, su gente se preocupa, el año será malo; al contrario, cuando San José esta tan cargado que hasta parece más agachado, mis paisanos tienen razones para alegrarse.

22/7/07

Imposturas y pagos... como las de Araoz

Machupicchu es una maravilla del mundo, aunque sin respaldo de la UNICEF ni valor legal, algo es algo. Lo que no tiene perdón es la impostura como la fotografiada abajo, entre ellos se ve a la Ministra peruana Mercedez Araoz haciendo el "pago a la tierra" por el nuevo reconocimiento que honra a la mítica ciudadela.


El K’intu, legendaria versión original de las desvirtuaciones que hoy cada vez se popularizan más con el nombre del “pago a la tierra”, es un rito para ocasiones de fiesta u oportunidades en que se precisa el respetuoso contacto del hombre con lo sobrenatural; se entiende que el umbral que comunica lo tangible, lo humano, lo terrenal con los generosos designios ininteligibles que proveen las cosechas abundantes, las dádivas gratuitas de retoños de animales domésticos de gran calidad, es la tierra, la bendita tierra; hay quienes dicen que algunas gentes cercanas la llamaban Pachamama, neologismo que hoy cada vez se hace popular y penetra hasta las médulas de la Carabaya donde nací, término claramente importado que ya desplazó, o restauró al nombre nativo que hace mucho, muchos años, se perdió en el anonimato por falta de registro. Puede ser que mis ancestros la conocieran sólo como Hallp’ita o tierrita (diminutivo por cariño).
De una especie de levitas
Cuando es preciso, y siempre que hay la necesidad de dirigirse hacia el poder maternal de algo divino, lo es; se convoca a una especie de levita, o hijo de la casa de Israel especializado en los menesteres de comunicarse con Dios por medio del altar entre los viejos hebreos; recuerdo, por ejemplo al tata Arce (así apellidaba, no sorprenda el mestizaje) el encargado preferido para los K’intus durante las ocasiones en que en nuestra familia teníamos que festejar a los animales; en Carnavales a todos los habidos y por haber, Junio a las ovejas o chitas (nombre local de uso exclusivo en ocasiones festivas) en Agosto a las Alpacas o schilis (segundo nombre de igual caracteristica que el anterior) y en cualquiera de las dos anteriores oportunidades a las reses o churus (otro nombre igual que los anteriores); si las últimas, las llamas, los caballos o cualquier otra especie abunda como bien familiar, sus propietarios les suelen dedicar un mes especial para festejarlos y atenderlos exclusivamente.
Arce era pastor, cuando le conocí se trasladaba siempre con el auxilio de un borrico porque cuando joven había tenido el infortunio de ser sorprendido por un rayo a orillas del Soramayo, un riachuelo a unos 10 Km al oeste de Macusani; en el momento de su desgracia él se habría encontrado felizmente solo, y tuvo la suerte de no haber sido visto por ningún humano mientras resucitaba del devastador impacto eléctrico que le dejó una enorme cicatriz en la espalda, desde el hombro derecho a la rabadilla izquierda; decía él, y dicen siempre, que si alguien lo habría acompañado o alguien lo habría sorprendido inconsciente, indudablemente no habría sobrevivido.
A los 8 años de edad aproximadamente, tuve la suerte de ganarme su aprecio para que accediera a mostrarme la huella de su transmutación en ser especial entre los humanos comunes y corrientes, cosa que sé que le fue negada a muchos entre ellos mis propios abuelo y padre, ocurrió una mañana entre Diciembre y Marzo en que cumplía mi obligación diaria de prevenir alguna infección del ombligo o las siempre peligrosas diarreas en las alpaquitas recien nacidas, responsabilidad que exigía pedalear todos los días por media hora o algo más la pequeña bicicleta infantil marca Anda hasta llegar a la cabaña del querido tata Arce, muñido de un frasco de aseptil rojo y sulfadimetoxina inyectable, algún ungüento oftálmico y el infaltable presente para los hijos del tata Arce.

Qué lejos del “pago a la tierra”
Era ceremonioso verlo oficiar de levita, era impresionante el silencio sepulcral de profundo respeto de todos los presentes durante el K’intu, el verdadero K’intu; inspiraba reverencia el sagrado lugar donde se oficiaba el rito, era sabio acompañar el momento con una oración entre dientes, escoger las 12 hojitas de coca más inmaculadas desde la Unk’juña extendida sobre la mesa de piedra y dárselas al tata Arce para que él hiciera lo que todos podrían haberle imitado, pero que sólo él tenía una especie autoridad legítima para ese acto, autoridad que jamás se le habría ocurrido explotarla comercialmente y por eso era querido y respetado. Esas cosas nacieron para otro motivo muy diferente a generar lucro o “simpatía” política o, dicho más claramente, prostituir un rito sagrado.
¿Cómo decirles a ciertas personas como la señora Araoz que eso que hizo es un sacrilegio? ¿cómo decirle que eso que vulgarizó, es una ofensa a la usanza divina del K’intu, que no se puede hacer algo de esa trascendencia de cara a las cámaras de televisión, o la de los fotógrafos sin profanar su santidad y menos con ese disfraz digno de más vulgar de los circos?. En fin, ya todo esta corrompido, para todo vale la impostura, todo esta perdido; nunca nos entendería si le dijéramos que ni siquiera personas tan allegadas como los hijos del tata Arce u otro scomo él, y menos quienes solo le conocimos aunque sea muy de cerca, tenemos el derecho para vulgarizar a ese extremo un evento de comunión del hombre con alguna entelequia sobrenatural que todos deberían respetar aunque nadie la entienda; ni siquiera si existe un motivo plausible como el reciente caso de Macchu Picchu, que, por desgracia, es más comercial que un reconocimiento oficial universal.

9/6/07

Socializando el problema de las Pinturas Rupestres

Carta a AYMARA LIST

Amigos de Aymaralist:

Creo que llegó el momento de pedir apoyo regional para esta lucha.
Desde algún momento de la historia, la porción más especializada en la actividad ganadera de toda la vieja región Kallawaya - Carabaya estuvo en su porción más occidental, la última que lleva todavía ese nombre prehispánico actualmente como topónimo: la Carabaya actual, zona de la que siempre dije, soy nativo.
Para las últimas décadas del siglo anterior, la actividad de la crianza de las alpacas en el Perú, llegó a aglutinarse casi al punto de parecer una característica ganadera endémica de Carabaya; actualmente la calidad especial y la gran cantidad de esas alpacas debe ser la única razón por la que se habla sobre Macusani en Australia o EEUU, países a donde se exportan esos animales para recría durante los últimos 10 años.
A mucha honra, quienes descendemos, convivimos, o solo conocimos esta casta de gentes que sostuvieron y formaron un imperio, el Inca; que se pusieron al hombro la tarea de darle dignidad y calidad a una actividad desdeñada por el monstruoso estereotipo antinativo de Sudamérica; los nativos de esta parte de esa antiquísima región, contamos con los testimonios de esta remota especialización grabados en el "grupo de paneles de pinturas rupestres y petroglifos más extenso de Sudamérica" en palabras del más connotado de sus estudiosos; el especialista en este tema: Ing Rainer Hostnig. Son cerca de 100 paneles los fotografiados y estudiados "...con varios centenares de representaciones de caza de camélidos y otros motivos pocos estudiados, pero claramente pertenecientes, en su mayoría, a la época de los cazadores y recolectores" (palabras del especialista) los más recientes corresponden al periodo colonial temprano y, con seguridad, hay todavía muchos más.

El peligro de irremediable deterioro
La coincidencia hizo que por desgracia, ese legado se haya pintado en las mismas rocas en que los peritos del IPEN (Instituto Peruano de Energía Nuclear) descubrieran en la década de los 50s del siglo XX las reservas de Uranio más grandes del Perú.
Durante los 80s se hicieron exploraciones de verificación a cargo de IPEN, tomaron muestras y mayores detalles técnicos sobre la presencia de este elemento en esos suelos, la finalidad: proveer los datos más técnicos posibles para conseguir el mejor comprador para ese recurso; hoy, desde Marzo del 2005, se vienen realizando ya los últimos estudios de exploración, esta vez a cargo de la concesionaria júnior canadiense Vena Resourses y sus afiliadas fuera del Perú: Solex Resourses y Frontier Pacific. Dicen que ya están a punto de terminar esta etapa; de hecho, ya tienen anunciados algunas fuentes de financiamiento para proseguir con la etapa de explotación.
El Uranio se encuentra en un área de 600 Km2, aproximadamente el 5% de toda Carabaya, la actual; en todo ese mismo área se encuentran también dispersas las pinturas rupestres y en las mismas rocas a flor de tierra.

Lloviendo sobre mojado.
En el Perú los CALIENTASILLAS centrófilos de siempre se inventaron una ley, la del canon minero [Ley 28322 (2004)] o de distribución de las tributaciones mineras robando a aquellos a quienes legítimamente corresponde, así:

SISTEMA DE DISTRIBUCION
El Canon Minero es el 50% de las tributaciones de las minas por Impuesto a la Renta de tercera categoría (el otro 50% va para administración del estado); el Canon Minero se reparte:
- 25 % para el Gobierno Regional
- 40 % para el Departamento donde se encuentra la Mina
- 25 % para la Provincia de la mina
- 10 % para el Distrito [subdivisión político-administrativa de cuarto nivel en el Perú] de la mina. Ó el 5% de toda la tributación por renta, considerando el 50% que se come el Estado.


Por si faltaran aberraciones, aquí va otra pildorita más de esa calaña: un encumbrado de la Frontier Pacific, de apellido Waller, como "ingeniosa" forma de conservación (¿?) Sugirió que se construya un museo de sitio con todos los paneles, extrayéndolos como pequeñas lápidas desde su lugar de origen, (y que conste que el Sr. es Ing de Minas, por tanto conocedor de la fragilidad del sillar o toba volcánica, roca con predominio casi exclusivo en la zona).

¿Amenaza?, No; Atentado
Con gentes con ese absurdo criterio manejando las empresas que están tras este negocio o el valor que le dan a este legado cultural, la amenaza ya no esta en ciernes, prácticamente el atentado ya es un hecho. (No extrañaría que con el pretexto de "exploración" se hayan destruido algunos paneles no reportados).

El nuevo capítulo de la lucha
Ante esta injusticia, los albaceas de este patrimonio de la humanidad aún no reconocido oficialmente y en peligro de caer engullido en las fauces de la "globalización", emprendimos desde mayo del 2005 una campaña que recientemente tiene un nuevo capítulo.

Uno de quienes esta en el frente de batalla, y del lado nuestro, es el Maestro Rainer Hostnig, quien enterándose de la oportunidad de presentar a la lista de los monumentos en riesgo para el 2008, no regateó esfuerzos para postular este Patrimonio Cultural de la Nación (recién desde Dic del 2005) a la lista de alerta mundial de la World Monument Found. El 6 de Junio la WMF, notificó oficialmente que éste monumento fue seleccionado como uno de los 100 monumentos mayor riesgo de deterioro del mundo, lanzará su alerta de carácter universal en enero del 2008.
A esta voz de alerta formal, internacional, lejos de los oídos de quienes están a punto de consolidar su atentado (si no lo hicieron ya) hace falta pronunciamientos de los nuestros, con esa intensión estamos socializando el problema para conocimiento y , esperamos, para conseguir alguien o alguna organización internacional que nos asesore - ayude para una campaña futura que esté destinada primero a obligar a RE-ESCRIBIR LAS ABERRACIONES DE LA LEY DEL CANON MINERO EN EL PERÚ, Y PARA QUE ALGUNA ORGANIZACION HEMISFÉRICA SE PRONUNCIE SOBRE ESTE PUNTO.
Si los amigos de AYMARA LIST, nos pueden ayudar con esto, pues será bienvenido su apoyo.

Atte

Waldir Tuni.

28/5/07

¿Quién dijo: Ulceras Gástricas?

Para muestra un botón:
Hace muchísimos años, lo testifican las vetas ampliamente explotadas de Ch'acco, se viene consumiendo esta arcilla que técnicamente es un silicato graso de oxido de aluminio o alúmina; en aymará se le llama Phasa, las hay de diferentes colores, entre blancas, grisáceas y hasta ocres; se usa como aderezo gratuito para disminuir el empacho que provoca alimentarse sólo de papas, o con pocos ingredientes acompañantes durante las cosechas; en el caso de los algunos centros poblados alejados, donde los alimentos no cultivados por ellos mismos o de procedencia industrial tienen costos inaccesibles, se usa siempre con el propósito de hacer llevadera la monoalimentación.
En La Paz, y parece que en todo el altiplano, también tiene esa finalidad; en el caso de Carabaya, hay un uso adicional, se la usa popularmente para disminuir la asidosis digestiva.
¿Cómo se llegó a ese uso?
El silicato químicamente es un ión que esta formado por Silicio y Oxígeno (como es el caso del ortosilicato SI O4 4-) con uno o dos valencias disponibles para unirse con algún no metal, una base u otro metal; en el caso del compuesto mencionado, se une al óxido de aluminio y a una substancia grasa de procedencia remota orgánica, la que le confiere la capacidad de conservar y transmitir los sabores.
Esta sal en disolución, es en si misma una excelente absorbente de hidrogeniones, o disminuye el pH de cualquier solución ácida; de ahí que siendo ingerida en casos de pirosis o gastritis causada por el pH del estómago, cuando hay condiciones para que se convierta en agresivo, la sal se convierte en un antiácido gratuito. Este conocimiento se dio con la experiencia de miles de años de uso, conocimiento del que no supimos que se tenga referencia en La Paz, por ejemplo.
Al margen, la tendencia al desbalance entre los agresores y defensivos del estómago, o estados de potencial génesis de úlceras o inflamaciones de la mucosa gástrica o esofágica por reflujo, son potenciados por la monoalimentación basada en carbohidratos, típica de la zona, que unida a la vida de altura, por tanto enlentecimiento de la digestión, constituyen una suma de factores predisponentes; a lo largo de los siglos, ese efecto nocivo de las costumbres de su froma de vida, fue aminorado en Carabaya, la actual, con el uso de ese antiácido barato.
Los pobladores de esta provincia le reconocen esa propiedad al Ch’acco y se lo recomienda popularmente como bueno para los “ardores del estómago”.

13/5/07

El Oro de Carabaya: impacto e injusticia

El mundo sabe de la legendaria habitación de oro que Atahuallpa llenó para Pizarro, con el objetivo de comprar su rescate; el Perú y su gente hincha el pecho cuando pronuncia “Coricancha” por la legendarias riquezas labradas en oro puro que habrían adornado sus paredes, sus altares, hasta su techo, colosal símbolo de la riqueza de sus suelos, símbolo de peruanidad, símbolo de su historia.

Pues, resulta que hay evidencias convincentes de que ambas apuntan a un solo origen mayoritario: el potencial aurífero de Carabaya.

No vamos a abundar en el saqueo español perpetuado año tras año desde 1542, que ni cifras ni registros nos dejaron, desde aquella lejana fecha del primer envío de oro directamente desde Carabaya. Es cosa, si bien no juzgada aún, sabida por demás.

Impacto económico reciente
El dintel de las entrañas del Perú histórico tiene un nombre, se llama aeropuerto Alejandro Velasco Astete, lleva el nombre del piloto que hizo el primer vuelo a través de los Andes en su avión entre Lima y su natal Cuzco, ciudad que le ofrendara ese reconocimiento mas una avenida que también es homónima; Astete, apellidaba la familia cuzqueña que amasó su poder con el oro de Carabaya, tanto como Estevez en Puno, la familia que era propietaria de la isla donde actualmente se encuentra el único hotel de cinco estrellas de esa ciudad; nos lo dice uno que los conoció en persona, trató con ellos, un vecino, también minero ocasional en Carabaya, el ex - subprefecto de Azangaro (en el tiempo de su residencia temporal conveniente para su oficio minero) Sr. Modesto Basadre y Chocano, ancestro que más influyera en el insigne historiador de Tacna: Jorge Basadre.

El señor don Félix Rodríguez, vecino de Puno en 1849, trabajaba los lavaderos de Aporoma, pagando un arrendamiento a los señores Astetes, cuando sus peones descubrieron casualmente los lavaderos de oro del río de Challuma, habiendo pasado en balsas el río de Huari-huari, Aporoma dista unas 25 leguas del Crucero.

Y Challuma (y por tanto Rodríguez), fue el más rico lavadero de oro de mediados del siglo XIX.

Tal fue el poder de Carabaya en el Perú postcolonial, fue el sostén económico de mil aventureros y también de quienes hicieron la historia de este país después de desligarse de España. Y aún antes, uno que no fue español pero que amasó su cacicazgo en dichas tierras a fuerza de oro y coca, fue el mítico Tupac Amaru II.

Por si las mentes que no faltan, seguirían cediendo a la tentación de creer que hay exageración en lo dicho. El propio Modesto Basadre nos relata la historia de una pepita de Mercedes, un antiguo lavadero aurífero de la actual jurisdicción de Coaza:
…en la labor Mercedes, del ya citado señor Rodríguez, éste sacó una pepita de
oro muy grande, cuya historia merece anotarse. Esa pepita fue vendida al
canónigo Macedo, de Puno, quien la obsequió al señor Mendoza, Obispo del Cuzco;
de este la heredó su sobrino el señor General La Puerta, de cuyo poder pasó por
un movimiento de flanco, a manos del General Castilla; éste la obsequió a un
Almirante inglés, cuando la fragata Perla apresó al Tumbes y Loa en Casma, en
1857, debe, pues, existir aún en algún museo de la Gran Bretaña.

Y Castilla fue cuatro veces presidente del Perú, ¿quien sabe si el almirante inglés no se ganó los favores reales gracias a un pedazo de las entrañas de Carabaya?.

La historia de la ingratitud
Ya habíamos esbozado cuan incomunicada sobrevivió Carabaya, la actual, hasta iniciarse este siglo XXI; hoy damos un dato más que resume las consideraciones de la historia peruana para con un pueblo que le dio más de lo que se supone, los índices PNUD publicados el 6 de noviembre del 2006:




Como en todos los países, en el Perú se inventan artificios para enmascarar las verdades que no convienen; para estas cifras, primero, el logro educativo mide solamente el nivel secundario, índice que no refiere nada porque en la práctica no incide en la calidad de vida; segundo, el ingreso familiar no es medido a escala subnacional, se toma como referencia los subsidios que el estado destina al área divididos entre la población, no se toman en cuenta la migración de recursos por el tributo que tienen que pagar los pueblos marginales a las capitales, grandes y pequeñas, como efecto del centralismo más secante de Latinoamérica, o sea, es otro dato mentiroso, el más amañado.

Con esos artificios, la propia oficina del PNUD en Perú admite que la escala del IDH sube más o menos 2 puntos decimales, (Ver metodología y comentarios de los daos del PNUD)

En forma más o menos confiable, entonces, estamos hablando de una provincia que es la qué más rápido se muere en el país.

Si con el artificio incluido el Indice de Desarrollo Humano es similar al de Camerún o Uganda; quitándole las mentiras, en verdad estamos hablando de una provincia que vive como en Malí, Sierra Leona, Nigeria o tal vez peor. (Ver comparaciones)


De colonia española a colonia peruana
Después del 28 de julio de 1821, para muchos la historia no cambió, esta es una muestra.


Sistema de Distribución del Canon Ley 28322 (2004)
El Canon Minero es el 50% de las tributaciones de las minas por Impuesto a la Renta de tercera categoría (el otro 50% va para administración del estado); el Canon Minero se reparte así:
- 35 % para el Gobierno Regional
- 40 % para el Departamento donde
se encuentra la Mina
- 15 % para la provincia de la mina
- 10 % para el distrito de la mina. O el 5% de toda la tributación por renta, considerando el 50% que se come el Estado.
- las COMUNIDADES NO CUENTAN EN LA REPARTIJA DE DINEROS.

Por si fuera poco, existen "autoridades" que destinan esos recursos a sueldos, obras muertas y hasta los roban; otros, en cambio, cacarean construir maravillas sobre espaldas ajenas (leer algunos comentarios sobre esos planes)

En tanto, en Carabaya, hay bolsones de indigentes donde se come papa con papa y un poco de c’haco (silicato graso de alúmina) por todo acompañante.

15/4/07

Carabaya "la aurífera" y Raimondi

Durante los primeros años de la conquista del Perú, la codicia por el oro y la plata llegaba a extremos insospechados, no había en los conquistadores muralla infranqueable, ni lugar que no hayan escudriñado en su busqueda; estaban seguros que "el dorado" era una realidad, lo buscaban por todos los rincones de América.

Llegaron a enterarse de unas legendarias tierras auríferas al sur-naciente del Cuzco, de allí se habrían sacado una buena parte del oro del Coricancha, el nombre de esas tierras de transición entre la inhospita altura del lago Titicaca y sus alrededores y la agreste selva sur era el territorio de unas gentes que los nativos llamaban algo como Callahuayas, Carahuayas, Caruayas, Carabayas así lo escribirían inicialmente, nombre que algunos años después se españolizara definitivamente como Carabaya.

¿Cual era la particularidad del Oro de Carabaya?
Veamos lo que decía el INCA GARCILAZO DE LA VEGA(1539-1616) en sus "Comentarios reales, que tratan del origen de los incas, reyes que fueron del Perú, de su idolatría, leyes y gobierno en paz y en guerra; de sus vidas y conquistas y de todo lo que fue aquel Imperio y su República antes que los españoles pasaran a él" en el capítulo XXIV, DEL ORO Y LA PLATA; publicado en 1609.

...Todo el oro del Perú es de 18 a 20 quilates de ley, poco más, poco menos. Sólo el que se saca en las minas de Callauaya (o Callahuaya) es finísimo, de a 24 quilates. Y aun pretende pasar de ellos, según me lo han dicho algunos plateros en España.

El año de 1556 se halló en un resquicio de una mina de las Callahuaya una piedra de las que se crían con el metal, del tamaño de la cabeza de un hombre. El color propiamente era color de bofes y aún la hechura lo parecía, porque toda ella estaba agujereada de unos agujeros chicos y grandes que la pasaban de un cabo a otro. Por todos ellos asomaban puntas de oro, como si le hubieran echado oro derretido por encima: unas puntas salían fuera de la piedra, otras emparejaban con ella, otras quedaban más adentro. Decían los que entendían de minas, que si no la sacaran de donde estaba que por tiempo viniera a convertirse toda la piedra en oro.

En el Cozco la miraban los españoles como cosa maravillosa, los indios la llamaban huaca (que, como en otra parte dijimos, entre muchas otras significaciones que este nombre tiene una es decir "admirable cosa" digna de admiración por ser linda, como también significa "cosa abominable" por ser fea), yo la miraba con los unos y con los otros.

El oro prehispanico de Carabaya
De Paucartambo salió una buena parte del oro del Coricancha, lo suponen varios entendidos, además de mostrar eso los vestigios encontrados alrededor de las antiguas minas de esa provincia y a lo largo del río Marcapata (hoy Quispicanchis). Guamán Poma de Ayala, muestra que gran parte del oro del Coricancha fue llevado también desde la tierra de los Callahuayas; y Raimondi es categórico:


Pero si es verdad que el camino que conduce a la parte interior de las provincias de Sandia y Carabaya (hasta 1875 juntas), donde se hallan los lavaderos y vetas auríferas, es muy escabroso y dificil, lo es también que esa región ha dado y puede dar todavia inmensas riquezas; de manera que con razón la región de Carabaya ha sido considerada como la más rica en oro de toda Sudamérica.

Las minas de oro de Carabaya son, sin duda alguna, las más antiguamete conocidas, pues el nombre de Carabaya, mas o menos modificado en Caruaya, Callahuaya etc. es citado por los antiguos historiadores como el de un lugar muy rico en oro, conservándose la tradición de una gran pepita de la forma de una cabeza de caballo y de cuatro arrobas y libras de peso que fue sacada de los lavaderos de la quebrada de Inahuaya [Yanahuaya]; además de otra como la cabeza de un hombre, hallada en 1556 en un resquicio de la peña [por tradición se sabe que fue en Ayapata] y que vió el historiador Garcilaso . (Raimondi, Minas de oro del Perú, pg 146)

Además


"En el Perú se explotaron, desde 1542, los yacimientos de Carabaya y, a impulso de oro, se fundó el poblado Chaucallas" (Lucena Salmoral, Historia de España y America, Edit. Rialp, publicado en 1982, pag 670; datos que da revisando los archivos de la corona española).

Ubicación de las minas Incas
¿De qué lugares de Carabaya llevaron los Incas el oro que finalmente terminaría como parte de botín de guerra en oro mas grade de la historia universal: el pago por el rescate de Atahuallpa?, seguramente hubieron muchos centros mineros. La mejor aproximación para reconocerlas, la hizo Raimondi, aunque su viaje de reconocimiento estuvo mas bien dedicada a verificar aquellas que en el momento de su visita estaban en actividad, no reporta muchos vestigios importantes como el trapiche de Corani, la bocamina de Lac'kaya - Azaroma, ni se molesta mucho por buscar los vestigios de antiguos pueblos auríferos Aporoma o la propia Villa San Juan del Oro, la primigenia fundada por Pedro de Candia; estos lugares, para cuando llegó a la hoya del Inambari, ya habían desaparecido en los siglos anteriores; los vestigios de explotación aurífera que reporta, todos en los lugares de relativamente facil acceso, son los que encuentra en su camino buscando llegar a los lavaderos activos para su tiempo.


En el cerro Incacancha, (en Paucartambo, Cuzco) se observan varios canales que han servido para lavar la tiera y descubrir las venas auríferas. También se han encontrado cuñas, cinceles y pequeñas barretas de cobre peretenecientes a los antiguos peruanos; lo que hace conocer que este rico depósito de oro ha sido también explotado en una época anterior a la conquista.

Como no se nota ningún resto de acequia en la parte elevada del cerro, donde se observan surcos y canales, es probable que los antiguos peruanos lavaran la tierra aurífera sólo en la estación de lluvias."(Raimondi, Minas de Oro del Perú, pg 130)

Tal era la técnica aurífera de los Incas. Aunque le daban casi el mismo interés de metal precioso que los europeos, no llegaban al extremo de buscarlo a cualquier precio; había una característica diferencial importante en la forma de extracción aurífera que tenían los nativos, con la que trajeron los españoles: los incas explotaban el metal que se encontraba casi a flor de tierra, los españoles trajeron la técnica del amalgamado con azogue (lavaderos) y la explotación subterránea.

Algo más, los habitantes de las Tierra de los Chunchos (denominación usada para la selva no conquistada por los Incas) no dejaron vestigios de técnicas de explotación del Oro como una actividad económica prehispánica importante; claro, el mercado de trueque entre los chunchos y las naciones conquistadas por los Incas, no era dinámico para este producto.

Buscando las antiguas minas
Una de las expediciones más serías por Carabaya, dijimos, en tiempos de su acrecentada fama de "la aurífera", fue la de Antonio Raimondi entre el 15 de agosto y el 24 de diciembre de 1874. Las memorias de su viaje se encuentra en su libro: El Perú, libro segundo, Cap V, pp 177-202. y empieza diciendo:


"...Esta apartada provincia, célebre por sus ricas minas de oro, siendo muy poco conocida tanto por hallarse arrinconada en el extremo sur de la república, cuanto por la falta de caminos para entrar en sus fértiles valles, llamaba mi atención de un modo particular, y desde mi salida de Lima había hecho el propósito de recorrerla, aunque fuese a pie, de un extremo a otro, visitando todas sus quebradas que tributan sus aguas al río Inambari; propósito que realicé empezando por la parte occidental, que linda con el departamento del Cuzco, y acabando por la quebrada de Tambopata, que sirve de limite con la república de Bolivia..." (Ver anexo "Recorrido de Raimondi")
Hallazgos de Raymondi
Por su recorrido, describe casi completamente la hoya del Inambari, esto es lo mismo que decir el territorio el antiguo partido Hatun-Carabaya, es la unidad geográfica que la habria caracterizado o, quizás, identificado desde épocas prehispánicas; socialmente organizada sobre y para la economía explotadora del oro, con dos grandes polos productores de elementos necesarios para la vida de mineros; uno, donde predominaban los productos de origen animal, en Macusani y alrededores; el otro polo productor de derivados vegetales importantes, incluido un trapiche para la fabricación de alcohol artesanal en Sandia y alrededores.

Además de este par de centros proveedores importantes, aunque no monopólicos, existían una red de pequeños centros poblados intermedios que, por un lado, cumplían la función de centros de intercambio comercial entre los centros proveedores y los lavaderos o minas; por otro lado, eran las organizaciones sociales más próximas a los lavaderos, por cuya ubicación servían también de centros de cobijo o estadía de descanso para mineros, allí los buscadores de oro podrían sentirse al amparo de los furtivos ataques de los temibles Chunchos de selva, donde estaban las minas; eran lo más parecido a los campamentos mineros, aunque no eran eso en el sentido estricto, porque, si por algo se caracterizaban las minas o lavaderos, era porque nunca se sabía –se sabe- cuan pronto desaparecería su riqueza, obligando a todo mundo a cambiar de rumbo. Algunos de los pueblos que otros autores describen, hoy desaparecidos, son: San Pedro de Alcántara de los Araonas; Aporoma; Mercedez; San José de los Toromonas; la villa fundada por Candia originalmente llamada San Juan del Oro, en cuya memoria se crearía el pueblo del mismo nombre, ahora en Sandia; y algunas otras.

El eje económico de toda esta región en tiempos de Raimondi estaba en el centro, en la porción selvática que aún hasta nuestros días son todavía territorios con escasísisma población humana; además de Poto ó Ananea que aún pertenecía a Carabaya.

Etapa de los hallazgos de Raimondi
Cuando este ilustre italiano visitara Carabaya y sus minas, existían vestigios de haberse explotado este mineral en todos los rincones de Carabaya, para el último cuarto del siglo XIX, la mayor parte de esos restos era eso, un recuerdo de la fructífera labor de explotación aurífera en tiempos previos.

Podríamos afirmar como simple hipótesis, sujeta a variaciones o confirmaciones con mayores investigaciones que hasta concluir el siglo XVII se habrían agotado todos los centros mineros de los Incas, esos de fácil acceso y sencilla explotación en Carabaya.

Por desgracia no existen datos precisos, salvo una vaga referencia de que en 1712 habría llegado al Callao una Draga, la primera con destino al sur del Perú; las únicas minas que, se supone, producían oro en esta macro región eran las de Incacancha (Paucartambo) algunos pequeños lavaderos en el Urubamba y las más importantes por ese tiempo: los de la cuenca del San Gaban, en algunos arroyos afluentes de fácil acceso del Inambary, ninguno todavía en este importante río, cuyo curso y características eran prácticamente desconocidos inclusive hasta la verificación por el propio Raimondi (170 años después); San Juan del Oro, la villa minera de Candia, había desaparecido arrasada por una riada o por los chunchos, lo propio Aporoma; Challumas, el foco minero en el centro (selva) de Carabaya recién empezaría a explotarse unos 130 años después.

Ya fuere que la draga llegó a Carabaya o no; hasta los primeros años del siglo XVIII, debido a la inusualmente accidentada topografía que no permitía ingresar con bestias de carga para transportar objetos pesados, el método de producción era básicamente artesanal primitivo; es decir, con el auxilio de herramientas livianas, una pala, un pico y tal vez un barreno, algunas bateas y azogue; hasta esta fase inicial de la explotación con técnicas expañolas, se aprovecharon como referencia los centros mineros incaicos y sus vestigios, ya como tradiciones o como evidencias físicas de explotación aurífera preihispana.

Apoyamos la hipótesis mencionada, por la conocida crisis minera del siglo XVII y XVIII que afectó al Perú y México, primero por el agotamiento de las reservas primitivas, con ausencia de nuevos hallazgos de vetas de minerales preciosos y además, por la crisis productiva del azogue de Huacavelica que forzaría a desvíar ese elemento de producción española hacia Carabaya y Potosi, en desmedro inclusive de la actividad minera mexicana. (Navarro García, L; Historia general de España y America, los primeros Borbones; ed Rialp; pg 189- 190)

Entonces, despues de una cierta mengua productiva, alrededor del año 1700, en adelante, las minas tendrían un nuevo impulso; esta vez con el auxilio de trapiches y dragas para beneficiar el oro, además de las incursiones más osadas en selva virgen. La tecnología de punta de entonces, habría llegado alrededor de esas fechas a las más antiguas minas auríferas del Perú. Los hallazgos y descripciones de Raimondi son el 'balance contable' en pleno apogeo de esta segunda etapa.

"La aurifera" del siglo XIX y los sufrimientos del sabio.
El esplendor de los 3 siglos auríferos previos de Carabaya que cautivó al sabio, se sintetizaba con la persistencia de las tradiciones de las dos gigantescas masas de oro, arriba trascriptas, una del tamaño de la cabeza de un caballo, encontrada cerca de Yanahuaya y la otra, la de Garcilaso, del tamaño de una cabeza humana, hallada probablemente cerca de Ayapata en 1556. A estas dos legendarias, habrá que sumar una tercera pepita encontrada en Muc´umayo (Ituata) de 46 Onzas y 12 adarmes en 1851, documentada por el italiano, ën su " Minas de Oro del Perù" (id).

La epopéyica expedición de Antonio Raimondi, que durara más de 4 meses, terminaría a solo un mes y once días antes de la división oficial de las dos provincias Sandia y Carabaya; este tiempo corresponde al de franca decadencia de Crucero como capital, no sorprenda, por ello, algunos no tan justos conceptos que escribiò sobre esa antigua capital provincial.

Su reporte, es la más extensa y detallada descripción de muchos pequeños lugares remotos del antiguo partido Hatun - Carabaya, de lejos la más amplia, pero aún ella, incompleta; como descargo habrá que remarcar las enormes dificultades que tuvo que sortear el sabio, para recorrer el área equivalente a toda la extensión del actual departamento peruano de La Libertad, o al de todo el país Israel de nuestros días, obligado a recorrer la mayor parte de esa endiablada topografia, a pie.

Antes de la publicación de las memorias de su viaje por Carabaya, las descripciones que de ésta provincia se escribieron, tenían mucho de imaginativas, prejuiciosas y elaboradas sobre la base de historias sabidas de oídas; sobretodo las que eran hechas por encargo gubernamental, por tanto, hechas sin otra razón que la obligación por justificar sus sueldos. La razón de estas mentidas arbitrariedades encontradas en la literatura, debe ser porque, paralelamente a la fama de "aurífera", Carabaya gozaba de un aura de “enigmática y peligrosa”, tan o más grande aún que su potencial dorado; se sabía de su piso como papel arrugado, todos le temían (temen aún), por creerse escondrijo de los feroces silvícolas incivilizados llamados genéricamente Chunchos; por si fuera poco, desde el Inca Tupac Yupanqui, se tenía por sabido que las serpientes y demás alimañas, no eran cosas de juego; para colmo, su ubicación remota alimentaba o aumentaba ese desconocimiento y desinformación.

Raimondi al final de su descripción de Carabaya dice:


“ Algunos pasos mas y ya habría salido de la silvestre provincia de Carabaya; de aquella sin par región donde parece atropellarse la vida animal con la vida vegetal; donde la Naturaleza es reina absoluta y el ser humano un ser debil e impotente.

Si es verdad que mucho había sufrido, recorriendo aquel mundo primitivo, puedo decir también que mucho había gozado, puesto que allí se habían verificado del modo más completo, los sueños de mi infancia, de ver aquellos empinados cerros, torrentosos ríos e impenetrables bosques, en su estado más virgen, sin huella alguna de la civilización del hombre.

A pesar de que salía muy fatigado de tantas correrías y marchas a pie, mi ánimo experimentaba un vago sentimiento de tristeza, al dejar detrás de mi aquel emporio de vida, para subir a la helada región de la Cordillera y recorrer nuevamente los elevados y desnudos llanos del departamento de Puno” (Antonio Raimondi; El Perú, libro segundo, cap V, pg 202).

¡¡¡Grande Raimondi, tanto como la gloria de la "Aurìfera"!!!.


Foto: "Mucumayo, 500 años después" © Raúl TalaveraTodos los derechos reservados

Fotografía tomada por: Raúl Talavera Salas

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Anexo: Recorrido de Raimondi


Su viaje empezó entrando por Crucero, la capital de entonces; Ajoyani, Macusani, Ayapata, Ollachea , algo de Chia, Q’juichu y Palca- poblados preincas de Azaroma; luego pasó a Corani, visitó algo de la quebrada del río San Gaban, no le fue posible continuar más abajo. Volviendo a Ayapata, exploró el San Gabán entrando por el tambo Quitón-quitón, avanzaría hasta la hacienda San Jose de Bellavista, "en el límite de los terrenos habitados por los salvajes..." según sus propias palabras; llegaría después de muchísimas penurias hasta la desembocadura del San Gabán en el Inambari.


Siguiendo el Inambari, buscaría la desembocadura del Esquilaya (o Ayapata), para seguir su retorno por la quebrada de este río, aguas arriba; tras igual o mayores penurias que durante su ingreso llagaría al Tambo Esquilaya, pasando previamente por el puente colonial del mismo nombre, el siguiente tambo visitado por Raimondi sería Ichucalla, para finalmente regresar a Ayapata.

Después de Ayapata visitaría Ituata, luego de un rápido vistazo del río Ituata y el Caxili, famoso ya desde entonces por sus lavaderos de Oro, se iría a Tambillo, describiría su puente preinca compuesto por solo dos rocas y sus ruinas preincas. De Tambillo pasaría a Coasa, de ahí a Usicayos, para regresar a Crucero.

De Crucero iría a la famosísima quebrada aurífera de Challumas ladeando la laguna Aricoma, cruzando la cordillera llegaría al tambo Huancarani, para llegar a Phara, pasaría al Tambo Huaturo, de este tambo pasaría al de Patalayuni, continuaría hacia los tambos Mamanta y Cotani describiendo entre ambos el puente de construcción inmemorial. Después llegaría a la Mina, por entonces centro poblado con tres casas y un alcalde, de La Mina, iría a ver el río Pulipuli, la antigua mina de Aporoma, el Rio Pachani y Palcabamba poblado a orillas del Huari huari que mas abajo toma el nombre de Inambari, recién después llegaría a la mina Challuma y de allí al tambo Huari-huari.

Pasando por Versalles, centro poblado creado por el francés Gabriel Larrieu luego de descubiertos los minerales de Challuma por los 1840s -de ahí su nombre-, de Versalles iría a el Carrizal otro pequeño centro aurífero. Para el tiempo del viaje de Raimondi ya las aldehuelas auríferas de Pusupunco, San Simon, San Jose, Cangali, Cemeterio, Alta Gracia, ya eran solo un recuerdo, todas ya deshabitadas.

Del Carrizal, iría a Quinsamayo, Mercedes, Puerta Libre, las vetas de Sacramento, la Recompensadora, Montebello o Ccapac orcco. Toda esta riquísima zona fue muy concurrida y animada durante los años 1840 -1850, a fines de ese siglo, ya casi todos esos lugares eran simples lugares deshabitados.

Saliendo de Huari Huari, se encaminaría por quebrada virgen hasta Chicali, para encontrar el tambo Pullani, al tambo y río Sagrario, el tambo Chivini, el Tambo Humabamba, para finalmente llegar a Buenavista y Phara, y de Phara nuevamente a Crucero.

De Crucero, después de descansar por 7 días, se dirigiría a las minas de Poto, a 4717 msnm, (en el límite sur de la Carabaya de entonces, por ley Nº 9965 de 15 de septiembre de 1944, cambió su nombre por el de Ananea, y anexada al Azangaro de ese tiempo), luego a la mina Ananea a 5210 msnm. De Poto, continuaría hacia la quebrada de Cuyo-cuyo, y de ahí a Patambuco donde describe chullpas y casuchas prehispanas, volviendo luego a Cuyo-cuyo para entrar en la quebrada de Sandia; de Sandia iría a Atunyunga o Huasayunga, eso es Valle Grande; de allí marcharía hacia el Tambo Ichubamba y la Punta Ramos Pata, por el camino de Iparo, llegando a Yungacoya; para pasar al tambo Isilluma; siguiendo el Huari-huari quebrada arriba, pasaría por San Jose, Chacllura, Vilcabamba y Cuchini, para seguidamente volver a Sandia de donde siguiendo el curso de su río encaminaría a Caramasani luego al tambo Iparo; de Iparo continuaría su viaje hasta la desembocadura del río Sandia en el Huari-huari, para pasar hacia Paraíso, y llegar al territorio de los “célebres lavaderos” de San Juan del Oro; volviendo luego casi hasta la desembocadura del Sandia en el Huari–huari; caminaría con dirección a la gran quebrada del Tambopata, pasando por Marun kunca, con destino primeramente a Huccaychuro por la quebrada del Llami-llami. De Huaccaychuro se iría a Ichupata y Llincki-huayk’o de ahí iría a San Juan Pata, y Santa Rosa; por Ccasasani iría finalmente hasta Yanamayo, de esta aldea, dice Raimondi, Clemente Markham habría llevado sus más grandes volúmenes de Cascarilla rumbo a la India, como contrabando. De Yanamayo, y con el propósito de mejorar las entradas del Weddel y Markhamm, predecesores suyos, se encaminaría a la quebrada del Tambopata por selva virgen, llegando a Cruzplaya, por entonces en pleno territorio de los Chunchos, entraría todavía más hasta el río Santo Tomas y Moyobamba, antes de llegar a Putina-punco pasando por el encuentro del San Cristobal y el Tambopata; de Putinapunco, regresaría a Huaccaychuro su siguiente meta era conocer Quiaca y Sina, orígenes más remotos del Inambari.

De Huaccaychuro iría bordeando el río Llami-llami hasta Tambopata, el pueblecito, para seguir hasta Raquiraqui y Chinahuaya, de ahí hacia el río Yanahuaya, llegando a la Villa, lugar poblado con capilla incluida; pasaría hasta el tambo Huichillumi, el tambo de Congata, y el río Cahuanaco, el río Chullumayo, llegando al tambo Chimbata por la cuchilla entre el Quiaca y Sina, arribaría hasta el tambo Pucarumi, y finalmente al pueblito de Quiaca y luego a Sina; finalmente iría a Saqui, como última meta en Carabaya; volviendo a Sina desde Saqui, continuaría aún un pequeño tramo quebrada arriba, hasta divisar el Viscachani, nevado que por ese lado dividía Carabaya de la hoya del Titicaca.

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