A LA VUELTA DE LA ESQUINA.

A LA VUELTA DE LA ESQUINA.
YA SE VIENEN!!!

4/3/09

En el nombre del oro y sus mineros muertos.


Hay en los artículos periodísticos que anotician la tragedia del alud que sepultó el campamento minero de Winchumayo, citas a mulas, es que no saben los periodistas cómo es realmente el suelo de Carabaya; a los lavaderos de Ituata, Ayapata, Coasa, Usicayos sólo se puede entrar a pie y en algunos pocos casos, con la ayuda de llamas, que son animales que parecieran estar hechos para esas dificultades, aunque no para todos los casos; los caballos, las mulas y asnos, usualmente NO SIRVEN; son animales demasiado voluminosos para los hilos entreabiertos en plena charamusca, en que a duras penas asienta bien un pie por donde se tiene que andar, caminos que casi todos siguen el sentido de un rio y estan, por tanto, al borde de un precipicio; a esas características hay que añadir trechos donde es necesario echar el cuerpo al piso para asirse mejor a la superficie barrancosa y humeda. Tras varias horas de esa caminata es que se llegan a las minas de oro.
 
Una vez allí, dicen los que tienen antiguas mañas en esto de sacarle oro a la arena y a la grava de los rios, que depende de una existencia moral, social, personal, exclusivamente personal la cualidad de minero que uno pueda llegar a ser. Alguien puede pasarse meses y meses moliendo y bateando arena sin sacar absolutamente nada o unas pocas miserias en alguna playa, sin embargo, otro de mejores cualidades mineras, puede sacar de esa misma arena que el primero desechó verdaderos tesoros; esa es la única ley del oro, que se le aparece a quien él escoje o quiere. El oro no tiene vida, es una fuerza sobrenatural contraria a la diosa denominada Pachamama la que hace posible ese don, no pocos definieron a esa divinidad como "diablo" o "el tio"; quien sabe si esa sea ya una modernización colonial.
 
Dice un mito de mi tierra que allá por los fatidicos futuros dias en que el mal campee a diestra y siniestra, el de los dias previos al fin del mundo, todos los alimentos escasearán, las tierras no produciran lo que siempre, los animales hembras no pariran; sin embargo habra oro, mucho oro, dinero a montones sin tener qué comprar, tanto oro que se podrá recoger en cualquier riachuelo de los muchos cercanos que existen, de hecho, este será uno de los signos que muestre cuan cercano esta ese aciago futuro. Ya imaginarán cuantos persignios suscitan en nuestras abuelas, cuando estas son esteradas por el chismorreo que en algún riachuelo poco usual y cercano, vieron a alguien lavando oro. 
 
El minero de Carabaya regularmente es un muchacho que dejó el colegio, en busca de la aventura de la yunca, por esto, la yunca y el oro, son la maldición de los profesores rurales; se fue porque vio el ejemplo en otro amigo de anterior generación, o un hermano mayor, a quien habrá visto regresar a la fiesta del villorrio-comunidad con un minicomponente (infaltable) , algo de ropa nueva, propia de ese glamour amodal, algo postmoderno o excéntrico y surrealista, comprando algunas cervezas POR CAJAS, esa es la verdadera diferencia del minero.
 
Esa fantasía que dura poco, atrae a los muchachos, los hace exponerse a mil peligros de los que las avalanchas son de las más raras; la selva, y ¡cuanto más esa que describió Raimondi!, ya de por si es un enmarañado de peligros a cada paso, y cuando se va tras el oro, regresar muchas veces resulta épico.
 
Por todos los caidos, por todos sus sueños, por otro futuro ¡CUANTA FALTA HACE LA VÍA QUE COMUNIQUE ESOS LUGARES CON EL MUNDO!.
 
ARTICULOS EN LOS ANDES.
Huaico sepulta campamento minero en Carabaya - Puno
 
De pronto el brillo del oro se convirtió en el luto de la muerte. De pronto las sonrisas cambiaron por llanto. De pronto la vida fue arrasada por lodo, rocas y tierra. Todo terminó para algunos mineros la mañana de ayer. La desgracia los cogió desprevenidos. Hasta el cierre de la presente edición, el número de fallecidos continuó siendo una incertidumbre, puesto que se manejaba por lo menos dos versiones, una sostenida por el alcalde distrital de Ayapata, Javier Pariapaza Arraya, quien reportó un total de 10 cuerpos rescatados sin vida, mientras que según medios de comunicación nacionales que habían entrevistado a otras autoridades locales aseguraban que eran 13 los rescatados sin vida.
Lo que si es seguro, es que muchos de los cuerpos están atrapados por el huaico que cayó sobre el centro minero (barrio Manhatan) de Winchumayo, ubicado entre los distritos de Ituata y Ayapata, de la provincia puneña de Carabaya.
El alcalde de Ayapata dijo que había por lo menos 35 campamentos de mineros que quedaron sepultados por el alud, aunque la cifra no podrá ser precisada hasta que lleguen los primeros rescatistas a la zona.
Por lo que declaró el minero (capataz), Wilber Bejarano Apaza, en ese centro minero laboraban aproximadamente unos 150 mineros artesanales, a los que se suman unos 50 comerciantes. Los desaparecidos aún no han sido cuantificados por las autoridades en forma oficial.
LOS RESCATISTAS
Pariapaza Arraya informó que recién hoy se emprenderá el viaje de las brigadas de socorro hacia el lugar de los hechos. Ayer no lo pudieron hacer por el difícil acceso al lugar. Se espera que esta tarde se tenga información mas precisa.
También hoy se intentará sobrevolar la zona con un helicóptero que espera desde ayer en la ciudad del Cusco, el que llevará ayuda humanitaria y equipos de rescate para recuperar los cuerpos de los mineros aplastados.
PRIMER LOTE DE AYUDA
Se conoce que Defensa Civil ya envió tres mil kilos de alimentos, una tonelada de ropa y medicina a la zona de la desgracia, aunque por la inaccesibilidad, no se tiene la certeza de si esa ayuda llegó o no.
INACCESIBLE
A la zona en referencia se debe llegar a pie, ya que no existe carretera, por lo tanto, no hay vehiculo motorizado que se dirija a Winchumayo, más que mulas o gente caminando.
De la ciudad de Puno, se debe viajar unas ocho horas para llegar a la ciudad de Macusani (capital de Carabaya), luego se debe emprender un viaje por trocha carrozable hasta el pueblo de Ayapata (tres horas), para finalmente, iniciar una larga caminata que dura por lo general entre ocho y diez horas, para llegar al destino final; ello hace un aproximado de 20 horas de viaje para arribar al centro minero en referencia.
FALLECIDOS SEGÚN ALCALDE DE AYAPATA
Pedro Condori
Saúl Condori
Rubén Ccama
Miguel Sayhua
Richard Huamaní
Axel Huamaní
Leoncio Calizaya
Adán Apaza
Richard Macedo
Niño NN (02 años)
 
 
Mina pertenece a congresista Tomás Cenzano
 
El congresista Tomás Cenzano Sierralta confirmó que el centro minero Winchumayo es una concesión que le pertenece hace aproximadamente 30 años, pero que hace unos seis meses inició el trámite para oficializar la transferencia del 55% de las acciones de la concesión a favor de los mineros de la zona.
En pocas palabras, la mina es de propiedad del parlamentario puneño según se desprende de sus propias declaraciones. "Hace mas o menos seis meses que hemos iniciado el proceso de formalización para asociarnos con los mineros", dijo en comunicación telefónica con Los Andes.
No obstante, hay que tener en cuenta que mientras el proceso de regularización para asociar a los lugareños no esté completo, solamente existe un propietario. En este caso, Tomás Cenzano Sierralta.
El congresista dijo que está poniendo su máximo esfuerzo para lograr ayuda para la zona, especialmente para que los rescatistas lleguen. El trámite para enviar un helicóptero fue hecho ante el Ministerio del Interior, lo que podrá concretarse hoy martes.
 


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